La Secretaría de Relaciones Exteriores refrendó el rechazo absoluto de México a ese deplorable acto terrorista, y a toda forma de violencia que atente contra la vida y los derechos de cualquier ser humano.
En un comunicado, la cancillería refirió que luego de conocer ese acto condenable, el presidente Felipe Calderón Hinojosa envió una carta a su homólogo José Luis Rodríguez Zapatero, en la que lamenta los hechos y se solidariza con el gobierno y pueblo españoles.
La SRE dijo que atentado en Burgos, resulta "particularmente deplorable", ya que en el edificio afectado por la explosión derivada del ataque se encontraban en ese momento 121 personas, entre ellas 41 niños.
Por ello, México reiteró también su firme rechazo a cualquier tipo de violencia o acto terrorista, sin importar la causa que se pretenda "defender", por considerar que se trata de una forma inaceptable de presión.
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