El titular de la Secretaría de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, anunció una depuración a fondo del padrón de beneficiarios del programa estatal Procampo, en el que se han descubierto nexos directos con narcotraficantes.
En declaraciones este martes en Puebla, destacó que si hay algún familiar de la delincuencia organizada, o alguno de sus miembros, relacionado con políticos, corresponde sólo a la Procuraduría General de la República investigarlo.
El padrón tiene que ser revisado a fondo porque hay personas que en su momento fueron inscritas, pero con el tiempo vendieron sus propiedades para distintos proyectos y, por tanto, ya no requieren los apoyos, dijo Cárdenas Jiménez.
Pero los propios funcionarios responsables de Procampo han admitido incapacidad para supervisar a quiénes se les otorgan los subsidios y el uso que les dan, ya que carecen de una herramienta eficaz para detectar si la ayuda se aplica de acuerdo a lo pactado.
Desde este lunes la noticia de que presuntos narcos de los principales cárteles (con los que el Estado sostiene una guerra), así como sus familiares, son beneficiarios del programa, ha puesto en alarma la situación de Procampo.
Este plan fue creado para proteger a los productores y campesinos mexicanos ante la apertura de la entrada de productos (de Estados Unidos y Canadá) como parte del Tratado de libre Comercio de América del Norte.
Sin embargo, a 15 años de firmado el convenio, en desventajosas condiciones para este país, Procampo se revela como ineficiente, mientras el número de pobres por esta causa sigue creciendo en México, según especialistas oficiales.
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