El Consejo Consultivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidió a las autoridades y legisladores mexicanos no afectar a niños y adolescentes con los recortes presupuestarios, informaron hoy fuentes oficiales.
En ese sentido, los programas y acciones dedicados a estos, tales como salud, educación y alimentación, deberán rescatarse a pesar de la crítica situación de la economía nacional, así como las finanzas estatales, que han sufrido un fuerte colapso.
El presidente del organismo, César Ortega, coincidió con la representante en México, Susana Sottoli, en que en época de crisis los niños y adolescentes son los más afectados.
Incluso su incorporación al mercado laboral aumenta considerablemente, agregó Ortega en entrevista con el periódico El Universal.
Por ello llamó a la sociedad, a los legisladores y a todos con capacidad de decidir, a donde se van a efectuar los anunciados recortes, a mantener intacto el presupuesto que tienen incidencia importante en el bienestar de los niños.
Es factor decisivo a tener en cuenta también en el análisis para designar los recursos a utilizar el próximo año, señaló el funcionario.
La representante del Unicef en México indicó que aunque no hay cifras del impacto que ha causado la crisis en la infancia, por experiencias de otras situaciones similares en Latinoamérica y Asia, se comprueba la afectación.
Sottoli aseguró que los daños son tangibles en materias de salud y educación, y también aumenta el número de menores de edad que tienen que trabajar para compensar de alguna forma la baja económica de su familia.
Aunque lo más grave es el impacto que a largo plazo, porque en tiempo de crisis se descontinúan políticas que afectan directamente el bienestar de los niños, perpetuando la transmisión intergeneracional de la pobreza, concluyó.
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