Una comandante del grupo de Autos Robados de la Policía Ministerial Investigadora del Estado de Chihuahua, de 43 años, fue ejecutada el jueves cuando se trasladaba en su vehículo a su lugar de trabajo en Ciudad Juárez (Chihuahua), reportó a la prensa la Subprocuraduría de Justicia estatal.
Los homicidas, a bordo de dos camionetas, "dispararon en 115 ocasiones con Cuerno de Chivo (rifle AK-47)" contra ella y "no fueron detenidos", detalló el organismo.
Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso (Estados Unidos), tuvo el índice más alto de asesinatos del país en 2008 con más de 1.650. En lo que va de año ya se han registrado 1.287 ejecutados, entre los que se cuentan 38 policías y 58 mujeres.
Otros ocho hombres murieron por disparos en las últimas horas en esta ciudad de 1,3 millones de habitantes y cuatro más en otros puntos del Estado de Chihuahua.
Las autoridades atribuyen esta ola de violencia a un enfrentamiento entre los cárteles narcotraficantes de Juárez y de Sinaloa por el control del mercado local de drogas y de las rutas de tránsito hacia Estados Unidos.
Por otra parte, en la fronteriza Mexicali (Baja California) fue asesinado Leonardo Uribe, un abogado que defendía a acusados de narcotráfico.
"Recibió al menos siete disparos. Sus atacantes escaparon a bordo de un 'pick up' (camioneta)", dijo a AFP uno de los agentes que acudieron al lugar del crimen.
"Se sabía que (Uribe) defendía a personas ligadas a delitos federales como el tráfico de drogas", explicó a AFP un abogado que pidió el anonimato.
El pasado domingo fue ejecutada Raquenel Villanueva, otra abogada que defendía a narcotraficantes en Monterrey (norte) y que había logrado sobrevivir a cuatro atentados contra su vida en los últimos años.
Según datos oficiales y de prensa, unas 9.600 personas han sido asesinadas en México desde 2008 en crímenes atribuidos a los cárteles de la droga, contra los que el Gobierno ha desplegado a más de 36.000 militares.
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