El gobierno federal sostendrá la política de “ajustes graduales” al precio de la gasolina, con objeto de reducir “el altísimo subsidio” en el costo de la importación de combustibles y su venta al público, anunció el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
El funcionario informó que el subsidio implícito en el precio de las gasolinas y diesel se reducirá de 240 mil en 2008 a 138 mil millones de pesos en 2009, una disminución de 42.5 por ciento.
Sostuvo que los constantes aumentos al precio de las gasolinas y el diesel “no es un gasolinazo”, y adelantó que la paraestatal petrolera continuará siendo la principal proveedora de recursos fiscales del país. Es de interés para la administración de Felipe Calderón, precisó, “proteger un ingreso neto de Petróleos Mexicanos y un ingreso neto fiscal del gobierno federal; hemos tomado las suficientes precauciones para no tener que hacer nada brusco, sino poder ir ajustando los precios de manera muy gradual.
“Nuestra previsión es que los precios de las gasolinas continúen ajustándose gradualmente; no tenemos todavía una regla exacta de modificación a dichos precios (...), por tanto, vamos a seguir vigilando muy de cerca los desempeños de los precios internacionales de gasolinas, del tipo de cambio, de los ingresos petroleros, de la inflación doméstica, de tal forma que estos ajustes no sean excesivos, sean graduales”, explicó Carstens.
Agregó: “como ven, las variables que determinan el subsidio, el impacto fiscal del precio de las gasolinas, tienen una gran volatilidad y, por lo mismo, es difícil precisar de cuánto serán los ajustes en etapas subsecuentes”.
Fuente:http://www.jornada.unam.mx
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