miércoles, 6 de mayo de 2009

México anuncia estímulos para paliar los efectos económicos de la nueva gripe

El tono triunfal que el Gobierno mexicano ha adoptado en las últimas horas para anunciar el comienzo del fin de la emergencia se enfrenta a una prueba de fuego: la caída "demoledora" que vive el sector turístico de México, el tercero en captación de divisas extranjeras -aporta 13.000 millones de dólares anuales-, sólo por detrás de los ingresos petroleros y las remesas que envían los mexicanos que viven fuera del país.

Por eso desde ayer los focos han dado un respiro al ministro de Salud -la cifra de muertos se mantiene en 26 en toda la nación y en la capital no ha habido decesos en cinco días-, y se concentran ahora en el de Hacienda, Agustín Carstens, quien ha anunciado un paquete de medidas de apoyo a los empresarios de mil millones de euros (17.000 millones de pesos) para tratar de paliar los efectos de la epidemia de H1N1 en la economía mexicana.

Salvo una brusca depreciación del peso en las primeras 12 semanas de 2009, que prácticamente ya se había mitigado, México sorteaba el primer trimestre con una aparente tranquilidad económica. Pero justo horas antes de la emergencia comenzaron a surgir señales de alarma. En conjunto, la industria de la construcción se contrajo un 8% en los primeros tres meses de este año, y las autoridades financieras ya actualizan su pronóstico de caída del PIB al 4%, una cifra que ya coincide con la de analistas independientes.

Carstens ya había señalado la semana pasada que la nueva gripe golpearía hasta con medio punto del PIB al crecimiento de México, pero el ministro también ha insistido en que, de acuerdo a cómo se han comportado otras economías cuando son afectadas por epidemias parecidas, la recuperación será rápida, pues "no se ha destruido" infraestructura, como ocurre en desastres naturales como huracanes o terremotos.

Por lo pronto, el Gobierno Federal calcula que, en el peor escenario, la caída de la recaudación fiscal puede ser de 10.000 millones de dólares, y que para paliar eso no aplicarán ninguna nueva carga impositiva. Al contrario, anunció un paquete diverso de estímulos fiscales:

Durante mayo y junio, el 95% de las pequeñas y medianas empresas podrán descontar el 20% de pagos a la Seguridad Social, es decir, cada compañía podrá deducir un monto equivalente a 35.000 pesos (2.000 euros).

Habrá apoyos concretos para la industria hotelera, así como para las entidades que a su vez tengan menos ingresos por los impuestos que aplican a ese sector. De igual forma, las aerolíneas tendrán durante un trimestre descuentos del 50% en el pago que tienen que hacer por usar el espacio aéreo mexicano. Y tratando de que los cruceros atraquen de nuevo en los puertos mexicanos -que dejaron de parar aquí tras el brote-, durante mayo, junio y julio esas embarcaciones y sus turistas pagarán menos.

Además, el Gobierno de la Ciudad de México también anunció que creará un Consejo para la reactivación económica, pues las medidas de contención han causado pérdidas por alrededor de 8.000 millones de pesos (unos 500 millones de euros), según cuentas que ayer dio a conocer la Cámara de Comercio de la capital. Para hoy miércoles está prevista la normalización de las actividades en los restaurantes. Permanecen cerrados los bares, teatros, cines y estadios. Las actividades escolares universitarias reinician mañana jueves, y la educación primaria el lunes.

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