El Senado de México analizará hoy la posibilidad de crear una normativa que permita atacar las causas sociales generadoras del alto índice de delincuencia en el país.
El objetivo es propiciar espacios para que los jóvenes se incorporen a los estudios o al trabajo de manera que tengan oportunidades de desarrollo.
De esa forma, aseguran los legisladores, se reducirá el tiempo para el ocio que facilita los vínculos con grupos antisociales.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe González, precisó que la mayor parte de los reclusos del país son jóvenes de 18 a 25 años de edad que empezaron a delinquir por falta de oportunidades.
Según declaraciones recientes de José Antonio Pérez, especialista en identidades juveniles e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en periodos de crisis económica como la actual los delitos con participación de jóvenes se incrementan.
En gran medida porque son usados por el crimen organizado, que detecta en la juventud el eslabón más débil de la sociedad, aseguró el académico.
Señaló que las prácticas delictivas entre los jóvenes están muy vinculadas con la falta de opciones y una creciente desigualdad ocasionada por el sistema social, económico y político imperante en el país.
Por otra parte, unos 35 millones de jóvenes mexicanos carecen de acceso a la educación, afirmó hace poco el rector de la UNAM, José Narro.
El catedrático detalló que el 22 por ciento de esta población entre 12 y 29 años de edad no asiste a ningún tipo de enseñanza, cifra que representa la tercera parte de los habitantes del país.
La nueva propuesta de Ley General de Prevención de la Delincuencia se analiza por las Comisiones de Seguridad Pública y Estudios Legislativos de la cámara alta.
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