miércoles, 24 de diciembre de 2008

Busca Banxico dar certidumbre al mercado ante crisis mundial

Ciudad de México.- Ante el difícil escenario financiero internacional, este año el Banco de México puso en marcha diversas medidas como las subastas de dólares y de swaps de tasas de interés, para inyectar liquidez al mercado local y brindar certidumbre y estabilidad.

En 2008, que marcó el segundo año de gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa, la inflación también fue un tema complicado para la autoridad monetaria, ya que los precios al consumidor resultaron impactados principalmente por causas externas.

Y es que, la crisis financiera internacional impactó al país especialmente en octubre, cuando los mercados mundiales fueron sacudidos por una crisis de liquidez en Estados Unidos.

En respuesta, las autoridades mexicanas, mediante la Comisión de Cambios, instrumentaron varias medidas para afrontar esta situación.

A decir del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, el gobierno no salió a defender al tipo de cambio, pues existe un régimen de flotación.

"Lo que ocurrió fue que salimos a hacer frente a una demanda extraordinaria (de dólares). Si no hubiéramos realizado esas operaciones, seguramente el tipo de cambio habría alcanzado niveles no fuera de consideraciones fundamentales, sino altamente disruptivos", apuntó en su momento.

De esta forma, desde el 9 de octubre y hasta nuevo aviso, el banco central ofrece diariamente en el mercado 400 millones de dólares mediante una subasta a un tipo de cambio mínimo de dos por ciento superior al del día hábil inmediato anterior.

Así, el instituto central ha inyectado al mercado desde esa fecha poco más de 14 mil millones de dólares de las reservas internacionales del país.

Para el 28 de octubre, el Banxico y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lanzaron una serie de medidas para dotar de liquidez a los mercados financieros locales y restablecer su funcionamiento ordenado.

Ambas instituciones aclararon que las variables financieras han experimentado mayor volatilidad en México, lo que ha registrado movimientos importantes en el tipo de cambio, en el índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en las tasas de interés domésticas y externas.

A decir del Grupo Financiero Banamex-Citigroup, dichas medidas que buscan enfrentar los problemas derivados de la turbulencia financiera internacional, son "un esfuerzo importante".

La institución financiera resaltó que las tres primeras medidas, que incluyen la reducción de la colocación semanal de instrumentos del IPAB, "adaptan al mercado de deuda local a las condiciones actuales a través de la reducción de la demanda por fondos por parte del gobierno federal".

Asimismo, destacó que el incremento del financiamiento con organismos financieros multilaterales por cinco mil millones de dólares también es congruente con la de mejorar el costo promedio de financiamiento por parte del gobierno.

En tanto, el mecanismo de intercambio de tasas de interés hasta por 50 mil millones de pesos y la facilidad para que las instituciones financieras puedan proveer de liquidez a las sociedades pertenecientes al mismo grupo, ayudan a las condiciones de oferta.

Por otra parte, el Banxico y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acordaron poner en marcha mecanismos recíprocos y temporales para el intercambio de divisas, hasta por 30 mil millones de dólares, medida que busca promover la liquidez en dólares a las instituciones financieras en México.

En su oportunidad, Ortiz Martínez aclaró que "son mecanismos que incrementan la flexibilidad del banco central, pero hasta ahora en México no hemos tenido problemas de fondeo bancario ni en pesos ni en dólares".

Pero a decir de analistas financieros aunado a los problemas de liquidez, la inflación ha sido un "dolor de cabeza para las autoridades monetarias.

Y en que en la primera quincena de diciembre, los precios al consumidor en México aumentaron 0.45 por ciento, su mayor nivel para un mismo periodo desde 2005. Con este dato, la inflación anual (de la primera quincena de diciembre de 2007 al mismo lapso de este año) subió a 6.55 por ciento, su mayor nivel desde la segunda quincena de junio de 2001 y muy por arriba de la meta de las autoridades.

Sin embargo, el Banxico mantiene su meta de inflación de 3.0 por ciento con un margen de error de un punto porcentual para este año, aunque ha reconocido que difícilmente se cumplirá este pronóstico.

Por ello, el instituto central ha tenido que restringir en tres ocasiones en lo que va de 2008 su política monetaria, luego de que han aumentado las expectativas de inflación de corto y mediano plazo, e incluso las de largo plazo.

Sigue Busca Banxico dar.tres.plazo De acuerdo con una encuesta de octubre sobre las expectativas de especialistas en economía del sector privado, analistas consultados por el banco central elevaron su expectativa de inflación para este año de 5.63 de la encuesta de septiembre a 5.84 por ciento, mientras que para 2009 el pronóstico aumentó de 4.07 a 4.34 por ciento.

Por su parte, grupos financieros como Ixe ajustaron su pronóstico de inflación de 2008 de 5.84 a 6.20 por ciento, aunque mantiene su previsión para el próximo año en 3.78 por ciento, debido a un menor consumo esperado.

Así, ante las presiones externas sobre los costos principalmente por el incremento en los commodities, el 20 de junio, el Banxico elevó por primera vez en el año la tasa de fondeo en 25 puntos base, de 7.50 a 7.75 por ciento, luego de ocho meses sin cambios.

Un mes después, el banco central aumentó de 7.75 a 8.0 por ciento las tasas, a fin de reforzar las expectativas de inflación de mediano plazo, para finalmente, el 15 de agosto, ubicarla en 8.25 por ciento, con el fin de reforzar el "anclaje" de las expectativas de inflación a mediano plazo.

Ello, luego de que un incremento en las tasas de interés desincentiva los rubros de gasto en la economía, lo que incide sobre la demanda de bienes y servicios, y eventualmente contribuye al descenso de la inflación.

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