Los sicarios en México están acostumbrados a rebasar cualquier límite. El pasado sábado, más de treinta intentaron sin éxito liberar a Jerónimo Gámez García, alias «El Primo», un destacado líder del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, que opera en el Estado noroccidental de Sinaloa. Nunca hasta ahora habían perpetrado una operación así.
«El Primo» y ocho reos más habían llegado a Tepic, la capital del Estado de Nayarit, a bordo de un avión de la Policía cuando, a la salida del aeropuerto Amado Nervo, fueron sorprendidos por tres vehículos. Los criminales comenzaron a disparar y asesinaron a seis policías federales, al subdirector de la cárcel donde iban a ser trasladados y a una funcionaria de prisiones, pero los agentes lograron reponerse, repeler el ataque y evitar la liberación de los prisioneros.
«El Primo», capturado el pasado 29 de enero, es un «operador logístico y financiero» del cártel encabezado por los hermanos Beltrán Leyva, que trata de controlar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos por el noroeste de México. Según la Policía mexicana era «el encargado de comprar cocaína al cártel colombiano del Valle del Norte, por lo que viajaba frecuentemente a Panamá y Colombia, negociaba el precio y organizaba la entrega de la droga».
Nunca hasta ahora los criminales mexicanos habían intentado rescatar a algún líder de los cárteles en el momento de su traslado a prisión. No obstante, a menudo han logrado corromper a funcionarios y sacar de la cárcel a algunos de sus líderes, como en 2001 sucedió en la cárcel de Puente Grande, de donde salió sin dejar rastro Joaquín «El Chapo» Guzmán, uno de los más importantes capos mexicanos de la droga.
«Narcobautizo»
Por otra parte, en el Estado occidental de Michoacán la Policía mexicana logró también el sábado el arresto de más de medio centenar de presuntos narcotraficantes pertenecientes a la organización conocida como «La Familia Michoacana». La acción sucedió en dos hoteles próximos a Morelia, la capital del Estado, donde más de un centenar de agentes sorprendieron a presuntos narcotraficantes en un bautizo y, sin disparar un solo tiro, atraparon a los delincuentes.
Entre los capturados se encontraba, al parecer, José Loya Plancarte, alias «El Tío», según informó la Prensa mexicana. Cabe destacar que la acción contra «La Familia» sucede después de que el Gobierno de Estados Unidos, ante la creciente importancia de esta organización, decidiera incluirla en la lista de grupos cuyos activos serán perseguidos por el Departamento del Tesoro.
La pretensión de las autoridades estadounidenses es intensificar las acciones contra la estructura financiera de los cárteles de la droga también en EE.UU., una de las demandas que con mayor ahínco ha formulado ante la Casa Blanca el presidente mexicano, Felipe Calderón.
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