El préstamo fue concedido por un año y como colchón de precaución, ya que las autoridades mexicanas no prevén hacer uso del dinero a no ser que la situación económica lo haga estrictamente necesario, según informaciones del diario 'Milenio'.
La dirección del FMI reconoció en un comunicado que la difícil coyuntura internacional plantea desafíos incluso para los países sólidos económicamente. "Al deteriorarse la situación mundial, los precios de los activos financieros de México han caído significativamente, coincidiendo con la venta masiva en los mercados mundiales, y el crecimiento del PIB se ha desacelerado fuertemente", apuntó la nota.
México está expuesto a "diversos riesgos" especialmente por su vínculos financieros mundiales y su estrecha alianza comercial con Estados Unidos.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Agustín Carstens, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, explicaron en una carta dirigida al director del FMI, Dominique Strauss Kahn, que el país iberoamericano afronta las turbulencias económicas desde una posición de fortaleza.
"Esto nos ha permitido mucha mayor flexibilidad para responder a los choques que hemos enfrentado, conforme hemos intentado limitar el impacto interno de la crisis financiera global para mantener la estabilidad macroeconómica y del sector financiero, en tanto se continúan sentando las bases para un crecimiento fuerte y sostenible en el mediano plazo", defendieron.
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