martes, 20 de octubre de 2009

La violencia deja 11 muertos en el norte de México

La violencia ligada al crimen organizado dejó 11 muertos en Chihuahua (norte de México) la noche del domingo al lunes, incluido un joven que asistía al funeral de un familiar ejecutado dos días antes, además de la aparición de un hombre descuartizado, informaron las autoridades locales.

Diez de las 11 muertes, incluidos un triple y un cuádruple homicidio, ocurrieron en Ciudad Juárez (fronteriza con El Paso, EEUU), que es la localidad más violenta de México con más de 1.900 homicidios en lo que va de 2009.

La madrugada de este lunes fue ejecutado a balazos en una casa de Ciudad Juárez "un joven de 18 años de edad que se encontraba en el funeral de un hombre (...) víctima anterior de homicidio", dio a conocer la Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua.

Por otro lado, en una alcantarilla de una zona residencial de Ciudad Juárez se localizó el cuerpo de un hombre al que le fueron cortados la cabeza, los brazos y las piernas. En otro hecho de violencia, cuatro jóvenes, dos de ellos menores, fueron asesinados a balazos al interior de una vivienda, donde se localizó una veintena de cartuchos percutidos, informó la Suprocuraduría.

En otro sector de Ciudad Juárez, tres hombres no identificados fueron asesinados a balazos con armas de grueso calibre, informó la dependencia, precisando que en el lugar se encontraron 44 cartuchos ya disparados.

Un hombre más fue ejecutado en un altercado en Ciudad Juárez, mientras que en el municipio de Ignacio Zaragoza, localizada en la región centro del estado de Chihuahua, se registró otra muerte violenta.

Continúa de este modo la ola de violencia que sufre México, ya que en la jornada del domingo fueron localizados los cuerpos sin vida de tres hombres cerca de una oficina electoral en Coahuila (al norte de México), que celebraba elecciones locales, mientras que en Chihuahua (al norte) se registraron 10 ejecuciones más, informaron autoridades locales.

Unas 14.000 personas han sido asesinadas en México desde diciembre de 2006, cuando el Gobierno federal envió a diferentes puntos del país a cerca de 50.000 militares y otros miles de policías para enfrentar a los cárteles.

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